Estudio de la Universidad Autónoma de Chile propone la curación de pie diabético usando miel de ulmo

Son cerca de 40 pacientes los que ya han sido beneficiados con el tratamiento y han gozado de las nobles cualidades de la miel de ulmo y la vitamina C.
La exitosa curación de heridas producidas por quemaduras, úlceras venosas y pie diabético -entre otras- es el resultado de un interesante estudio que llevan a cabo las docentes de la Carrera de Enfermería de la Universidad Autónoma de Chile, Jessica Salvo y Carolina Schencke, cuyo objetivo es sanar a pacientes heridos utilizando miel de ulmo asociada a la ingesta oral de vitamina C, demostrando el costo-efectividad del tratamiento en forma empírica con pacientes y en laboratorio por medio de resultados histológicos.
El alto valor de las curaciones avanzadas hace que gran parte de los afectados con úlceras crónicas o heridas complicadas no puedan acceder a ellos, esto a pesar de que el Ministerio de Salud ha incorporado la gratuidad del tratamiento para pacientes con pie diabético. Sin embargo, muchos no pueden cubrir el trámite en la red Ges para quedar en espera de un reembolso o simplemente no cuentan con el conocimiento para hacer las gestiones pertinentes.
Por ello es que en el marco del trabajo voluntario que la Universidad Autónoma de Chile realiza en el Hospital Makewe, las investigadoras idearon la forma de ayudar a personas de escasos recursos que sufren de estos padecimientos por medio de un tratamiento más económico e igual de efectivo.
En cuanto a la metodología del tratamiento, las curaciones son realizadas de la misma forma que propone el Ministerio de Salud dentro de sus guías técnicas, con la diferencia de que los apósitos de alto costo, son reemplazados por miel de ulmo que cumple con las características ideales para el tratamiento de heridas.
“El trabajo con la miel existe hace siglos, sin embargo hay poca evidencia científica de laboratorio acerca de cómo sus propiedades actúan en los tejidos. Por otro lado, perseguimos potenciar el tratamiento para que nos ayudara a regenerar el tejido, por lo que pensamos en la vitamina C. Unimos estos dos elementos y conseguimos un resultado eficiente y eficaz, donde los pacientes lograron cicatrizar sus heridas”, comentó Jessica Salvo, quien ha sido premiada en distintos congresos por su investigación.
Son cerca de 40 pacientes los que ya han sido beneficiados con el tratamiento y han gozado de las nobles cualidades de la miel de ulmo y la vitamina C, dejando atrás el calvario de cargar con una úlcera crónica.
